lunes, 18 de marzo de 2013

Naturaleza y viejos usos

Hoy mis botas han traído a casa olor a mejorana y romero. Mis sentidos se  han empapado de esos aromas, de infinidad de colores y de la luz que anuncia que la primavera esta llegando.


Viejo almendro en flor en el camino de Barbonera

Desde hacia unos días tenia curiosidad por ir a conocer un paraje de Bijuesca. Pregunté a Jesús, uno de los pastores del pueblo, un "GPS humano" mucho mas fiable que cualquier aparato de los muchos que hay en el mercado. Sus muchos años de profesión hacen que se conozca el término de Bijuesca palmo a palmo, me habló de otro lugar parecido al que yo le decía y más interesante para visitar según él .Y por supuesto, mi curiosidad allá que me llevó.



Camino hacia la mina
 
Para ir a dicho paraje hay que tomar el camino señalizado que parte de la fuente de 28 caños. A la izquierda quedan eras y cabañas en las que ya nadie trabaja, que son testimonio mudo de innumerables jornadas de duro trabajo que se pierden en el tiempo. El desnivel del terreno lo supieron aprovechar muy sabiamente los antiguos moradores de estas tierras, construyendo muros para crear las terrazas  para ubicar dichas eras, en las que trillaban y aventaban el cereal que era unos de los principales sustentos de su economía. También plantaron almendros, que en su mayoría ya casi nadie cuida y que a pesar de ello en estos días en los que la primavera va entrando de puntillas en el valle, nos regalan su bellas y perfumadas flores y en las que  unas  trabajadoras incansables, no faltan nunca a su cita, las abejas, para pasados unos meses ofrecernos su rica miel.( Bueno eso de ofrecernos, mas bien les quitamos su rica miel)


Flores de almendro
 
Dejamos una nave a nuestra derecha y tras recorrer unos 100m tomamos el primer camino que encontramos a la izquierda. Veremos una perrera y subiremos por ese camino hasta que finalice. Bordeando  por nuestra izquierda el campo en el que termina dicho camino, llegamos a la mina tras recorrer escasamente 100 m.

También hable con Teodora, vecina del pueblo, y me contó que iban a por ella con un cubo, que nunca iban solas, que iban en grupos de 2 o 3 mujeres. Me explicó que había una cueva muy grande a la que les daba miedo entrar por su profundidad, pero que en ese lugar especialmente estaba la arena mas fina, la  de mejor calidad para la vajilla y para fregar los calderos de cobre, puesto que no rallaba y dejaba mucho brillo. Y para el resto de utensilios, la cogían de fuera de la cueva, al ser esta menos fina.

Hay que recordar que no hace tantos años en los hogares de Bijuesca, como en todos del medio rural, se cocinaba al amor de la lumbre y en las cocinas "económicas" con  leña. Esto provocaba que las ollas se mancharan mucho. Eran tiempos de escasez, en los que se hacía el jabón en casa aprovechando la grasa de la matanza , tiempos en los que no había tanto producto químico para la limpieza del hogar.


De aquí extraían la mujeres la arena menos fina para los pucheros y sartenes

La erosión y  el desuso, han provocado unas bonitas formas de este lugar tan escondido y ha ido cerrando la entrada a la cueva, así como favorecido el crecimiento de aliagas, espliegos y escaramujos, siendo estos los protagonistas del lugar. También, sirve  como refugio de algún pequeño mamífero, puesto que vi al fondo de ella  un agujero con hierbas secas preparado a modo de cama, y también la madriguera de algún tejón o zorro.



De esta cueva extraían arena fina las mujeres para fregar

Mejorana ( Origanum Majorana L)

El romero ya esta en flor, las hojas de la mejorana y del espliego ya brotan y las aliagas van moviendo su savia, poco a poco, para dentro de unos días ofrecernos su color amarillo intenso con el que irán pintando de color el monte.



                                                        Servicios en Bijuesca


                                             Casa rural Manubles  659 794 960
                                                     
                                                     www.casamanubles.com



       Y recuerda: "Que la única huella que quede en el monte, sea la de tus pisadas"

 

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